martes, 28 de septiembre de 2010

SOLCA MANABÍ LISTA PARA LA GRATUIDAD


SOLCA MANABÍ   
LISTA PARA LA GRATUIDAD

SOLCA brindará atención médica-oncológica y entregará medicinas e insumos de manera gratuita a los pacientes que sean remitidos  por el Programa de Protección Social del MIES.

Esta realidad se concretaría luego de la firma de un convenio previsto para los primeros días de septiembre,  entre el Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Programa de Protección Social (PPS), adscrito  al Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), que permitirá que los enfermos de cáncer no gasten ni un solo centavo en sus tratamientos. “Los costos de cada paciente serán cubiertos en un 50% por el Programa de Protección Social y el 50% restante correrá por cuenta de Solca”, dijo Dennis Guillem, Presidente del Consejo Directivo de Solca en Manabí, quien agregó que este nuevo proceso beneficiará a los más pobres.

Una vez que se firme el convenio, éste tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre del presente año y se renovará  de forma inmediata  por un año.

Para asegurar que se cumpla con lo establecido en este convenio, el Ministerio de Salud Pública realizará los procesos de gestión e inspección, así como de capacitación a través de las Direcciones Provinciales de Salud al personal de los hospitales generales para el desempeño de las normas técnicas de detección, registro, calificación, atención o referencia de pacientes, a su vez, garantizará la confidencialidad de la información. Por su parte el Programa de Protección Social se compromete a cancelar a Solca  las facturas emitidas en un plazo máximo de 30 días.

Dennis Guillem Mendoza, Presidente de Solca mencionó que el Hospital Oncológico está listo para recibir a los pacientes remitidos por este convenio y que tendrán atención de calidad con profesionales de alta especialidad y equipos de la más avanzada tecnología para el tratamiento contra el cáncer, como es nuestra característica.

TRABAJO SOCIAL Y CONVENIOS SE FUSIONAN

DEPARTAMENTO DE TRABAJO SOCIAL Y CONVENIOS SE FUSIONAN PARA UNA MEJOR ATENCIÓN


Con el afán de brindar una mejor atención a los usuarios, desde este mes los departamentos de Trabajo Social y Convenio en el Hospital de Solca en  Portoviejo se fusionaron.

Con este servicio se dará mayor agilidad a los trámites que realizan las personas de escasos recursos económicos que no cuentan con un seguro y que llegan en busca de un tratamiento médico, así como también a los pacientes derivados del IESS (Instituto de Seguridad Social, Seguro Campesino, INFA (Instituto de la Niñez y la Familia) y Consejo Provincial.
Irlanda Cabrera, Coordinadora de Trabajo Social atendiendo a un paciente oncológico. 

Irlanda Cabrera, Coordinadora del área de Trabajo Social y Convenios, dijo que este es un cambio positivo, puesto que a más de estar pendientes de que se cuente siempre con la medicina para quimioterapia, se tendrá mayor control en los tratamientos, debido a que muchas personas por miedo toman la decisión de dejar sus terapias y cuando regresan buscando ayuda la enfermedad ha avanzado tanto que ya es demasiado tarde. “Incluso ha pasado que pacientes que tienen hasta un cien por ciento de exoneración abandonan todo y no se dan cuenta que así como ellos pierden arriesgando sus vidas, Solca también pierde al haber invertido en tratamientos inconclusos”,  explicó.

Solca Portoviejo hace muchos esfuerzos por ofrecer una atención de calidad, pero sobretodo humana, lo que se ve reflejado en los múltiples descuentos y exoneraciones que reciben cientos de personas que llegan diariamente hasta el Hospital.

Por esta razón, el Departamento de Trabajo Social ha reunido a varias personas para formar un grupo de apoyo, en el que participan sobrevivientes de cáncer, médicos, enfermeras, psicólogas y nutricionistas que luchan por demostrar que con dedicación y valentía el cáncer se puede curar.

Este grupo se reúne en el hospital de Solca cada quince días para ofrecer charlas de motivación a los pacientes en tratamiento, para que no desistan de los mismos, y al mismo tiempo se conviertan en líderes que ayuden a crear conciencia en la prevención del cáncer que es uno de los objetivos principales de la institución.

Quienes deseen ser beneficiados con la reducción de pagos en consultas o tratamientos pueden acercarse a este departamento, para obtener asesoría para abrir su historia clínica, conseguir un turno con el especialista según el caso, recibir la atención médica y ser evaluado para mediante un informe socio económico, determinar el porcentaje de ayuda que recibirá.

Angélica Maridueña, Secretaria de Trabajo Social junto a una paciente.

Desde 50 hasta un 100 por ciento, es el valor que sólo el Hospital de Solca Portoviejo brinda a la comunidad. Varios de estos  porcentajes están establecidos por la institución para el caso de niños, niñas y personas de la tercera edad que no pagan ni un centavo en sus tratamientos oncológicos.

Es cuestión de paciencia y un poco de confianza, el cáncer se puede curar pero también se puede evitar, por ello quienes laboran en esta área trabajan incansablemente para hacer conciencia en la comunidad y evitar que el cáncer siga cobrando vidas.  

SOLCA JUNTO A LOS BARRIOS DE ESMERALDAS


SOLCA JUNTO A LOS BARRIOS DE ESMERALDAS
EN LA LUCHA CONTRA EL CÁNCER

Líderes barriales para la prevención del cáncer y promoción de los servicios de Solca, es el proyecto que desde el mes pasado se encuentra ejecutando la Jefatura de Comunicación y Relaciones Públicas de Solca.

El Jefe de Comunicacion de Solca para Manabí y Esmeraldas, Eduardo Carrillo Álava, explica a los habitantes de Isla Vargas Torres, los servicios del Centro Oncológico de Solca Esmeraldas.  

Esmeraldas fue la ciudad elegida para iniciar esta acción que cuenta con el apoyo de la Federación de Barrios de Esmeraldas, la Jefatura de Programas Preventivos y el Centro Oncológico de Solca en la capital de la provincia verde.

Dennis Guillem Mendoza, Presidente de Solca mencionó que se pretende vincular a Solca con la comunidad. “Tenemos que abrirnos y llevar el mensaje de la prevención del cáncer a la población y sobre todo a los sectores más vulnerables”  dijo.

Angelita Pinoargote, Educadora para la Salud de Solca, en una capacitacion en el sector Lucha de los Pobres de Esmeraldas


En Esmeraldas, Julio Burbano y Fausto Matamba, Presidente y coordinador de la Federación de Barrios respectivamente, se han involucrado directamente con este proyecto. “Organizamos a nuestra gente, nuestros dirigentes en cada sector están prestos y la población necesita de estos conocimientos en prevención del cáncer. Mucha gente muere y a veces no sabe ni de qué”, dijeron.

Personal de Solca de la Jefatura de Comunicación junto a Educadores para la Salud se han reunido por varias ocasiones y han llegado a los barrios de la ciudad de Esmeraldas con talleres y capacitaciones en las que se entregan mensajes de prevención, educación para la salud y materiales informativos sobre el cáncer y los servicios de Solca.

Personal de Solca entrega material educativo en uno de los sectores marginales de Esmeraldas. Desde el valde de una camioneta, Annabelita Arteaga, Secretaria del Consejo Directivo, comparte con la población.

Muy de cerca a esta acción está el Departamento de Educación para la Salud de la Dirección de Educación de Esmeraldas quienes apoyan con asesoría y relación con la comunidad. Sandra León y Wagner Olarte funcionarios de esta entidad trabajan de cerca a los educadores para la salud.

lunes, 27 de septiembre de 2010

PERFILES: Dra. Irene Polo y Dr.Julio Guillem

PERFILES: Dra. Irene Polo y Dr. Julio Guillem

No hay poder material, ni título profesional que valga cuando no se tiene virtudes humanas. Eso es algo que muy pocas personas son capaces de comprender, pero hay quienes pese a  su inteligencia, preparación e importancia, nunca se olvidaron de esta palabra “Humildad”. Sí, humildad, así definiremos a los protagonistas de este pequeño espacio que va dedicado a todos los pacientes y familiares que se sienten agradecidos por el cariño y la atención que brindan la Dra. Irene Polo y el Dr. Julio Guillem, médicos del área de Pediatría Honco-hematológica del Hospital de Solca en Portoviejo.

DRA. IRENE POLO     

Dra. Irene Polo

Guayaquileña, madera de guerrera, así es Irene, una mujer que no olvida sus raíces y que añora algún día volver a vivir a su ciudad natal. Hija del quiteño Jorge Polo y Norma Ballas, de Chimborazo. Estudió Medicina y Cirugía en la Universidad Estatal de Guayaquil, quizás la época más especial de su vida, pues fue ahí donde conoció a su esposo, el portovejense  Ángel Ganchozo, Patólogo Clínico de Solca, con quien se casó a los diez meses de novios  y con el que hoy tiene dos hijos, Angie (13) y Cristian (11). Muy enamorada, eso se ve en sus ojos, y su sonrisa es tan fresca que hace sentir la confianza de una mujer moderna.

Tan moderna que extraña, la rapidez, las avenidas, los puentes a desnivel y los centros comerciales que caracterizan a una metrópoli. Explica- es la costumbre de haber nacido y vivido en una ciudad muy grande, que me hace extrañar todo de Guayaquil- Por ello Irene viaja todos los fines de semana con su familia y aprovecha para hacer lo que más le gusta “irme de compras”.

Se siente feliz, agradecida con Dios y con la vida por tener una maravillosa familia y por la confianza que Solca tiene en ella.  Ama su profesión y aunque después de salir del colegio su idea era estudiar Publicidad y Marketing, le agradece a sus padres por haberla casi obligado a estudiar medicina, porque le encanta lo que hace. Sin embargo, dice que a veces esta profesión no es tan gratificante porque le afecta mucho cuando los niños se complican, y le duele mucho ver a una persona el borde la muerte.

Así es Irene Polo, sencilla, alegre, humana pero con un gusto inmenso por la vida y aunque lejos de su tierra, asegura que si hay algo que le gusta de Portoviejo es que aquí todavía hay gente que se preocupa por ayudar a los demás.


DR. JULIO GUILLEM

Dr. Julio Guillem

Nació en Quito pero lo inscribieron en Portoviejo, por eso con orgullo dice-“soy bien portovejense”  Así sin tanta pose es el Dr. Julio, quien se confiesa, un amante de la comida manabita.

De familia de médicos, hijo de Doña Laura Cedeño y del reconocido Dr. Julio Guillem Murillo, del que le peguntamos qué heredó, y con mucha sencillez respondió: - está mal que lo diga pero creo que el humanismo y el carácter explosivo pero con criterio, que tenía mi papá.

Cuando habla de la muerte de su padre dice que aún lo extraña, lo consideraba su mejor amigo y un libro abierto del que aprendía todos los días.

Estudió en la Universidad Central de Quito, luego de graduarse, en el 2002 Solca le dio una beca para realizar su especialidad en Buenos Aires- Argentina, en donde logró posicionarse como Jefe de residentes en el Hospital Universitario de niños Ricardo Gutiérrez.

Julio Guillem es un hombre sobresaliente, al que le gusta rodearse de triunfadores y admira a las personas que hacen el bien. Le molesta la deshonestidad y la negligencia, por ello nunca deja de prepararse para evitar cometer errores.

Está casado con Holanda, ella es Ingeniera Comercial y con quien tiene una hermosa hija, Julia, de once años. Con ellas pasa su poco tiempo libre, además practica fútbol, es emelecista y asegura que si no hubiera sido médico le gustaría ser futbolista.

Cuando habla de Solca dice que ha sido una experiencia enriquecedora, pues el hospital ha crecido en todos los aspectos y que le ha tocado vivir de todo, incluso hacer un poco de labor social, enfatiza “a veces no hay que ser solo médicos”.  El Dr. Julio Guillem concluye que el cariño de la gente lo compromete cada día a ser mejor científico, técnico, pero sobretodo, mejor ser humano.

GUERREROS CONTRA EL CÁNCER


GUERREROS CONTRA EL CÁNCER

“Yo sí quiero, yo sí puedo, danos una mano luchando contra el cáncer”, son las frases de aliento que describen la unión de un grupo de pacientes oncológicos y sobrevivientes que buscan fondos para vencer la enfermedad. 
Karen Fernandez


Vender camisetas para cubrir los altos costos de los tratamientos  es la iniciativa que apoya Solca Portoviejo, a través de la Lcda. Jeniffer Bazurto y la Psicóloga Lourdes Intriago, quienes luego de compartir experiencias con  jóvenes sobrevivientes de  países como Colombia, Nicaragua, Perú, Venezuela y Ecuador se motivaron a realizar actividades para conseguir recursos que aumenten las posibilidades de cura de los enfermos que se atienden en este hospital.

Son niños, niñas, jóvenes  y padres de familia, que día a día sufren el dolor que causa este terrible mal, pero también la angustia de dar hasta lo que no se tiene por conseguir el dinero que siempre hace falta para vencer esta enfermedad.

Así, con la fe puesta en Dios y apostando al buen corazón de los manabitas, en las primeras semanas de septiembre se hará el lanzamiento oficial de la campaña “Yo sí quiero, yo sí puedo” que tiene como meta inicial vender un mínimo de cien camisetas, las que tendrán un precio de diez dólares. Será una prenda especial, que más que letras estampadas, representará la esperanza de quienes luchan por vivir.

Este será el comienzo de la ejecución de tantas ideas nobles que poco a poco se irán concretando con el fin de que sean los pacientes y sobrevivientes de cáncer quienes manejen sus propios fondos, con la intención de que pese a que la enfermedad los debilite no les sea un impedimento para demostrar sus capacidades y fortalezas.

Jeniffer y Lourdes están concientes que para lograr su propósito se necesita de la colaboración de mucha gente, y aunque para ellas no ha sido fácil llevar adelante esta labor porque aún no cuentan con alguien que les done las camisetas, no hay nada que las detenga, “la actividad es un hecho”, aseguró la licenciada Bazurto.

Laidy Carvajal Solorzano


 "GUERREROS CONTRA EL CANCER"
Somos un grupo de jóvenes que estamos en pie de lucha, trabajando con un solo objetivo...Ayudarnos tanto en lo económico como en lo emocional.
Les pido en nombre de mis compañeros y el mio propio, a todas las personas de buen corazon que nos den una mano...Recuerden que " Rico no es el que más tiene...si no el que menos necesita"...Katherine Santana

Katherine Santana preside temporalmente el grupo de adolescentes con cáncer.





Modelos: Karen Fernandez y  Laidy Carvajal Solorzano, Laidy tiene 34 años y el diagnostico de ella es de Linfoma de no Hodgkin

SOLCA POR LAS NOCHES


SOLCA POR LAS NOCHES
La lucha contra el cáncer no tiene horario

Vista nocturna del Hospital de Solca en Portoviejo

¡Quédese esta noche!…. propone el guardia, pero luego de escuchar las experiencias con las supuestas presencias del más allá, que cuentan en los hospitales, prefiero considerarlo…

Es Aníbal Paredes, trabaja desde hace dos años como jefe de seguridad de Solca en Portoviejo. Solo, sentado en uno de los pasillos del hospital pero con la tranquilidad de haberse acostumbrado a la vigilia nocturna, recuerda una de sus historias: - una madrugada mientras me recostaba justo ahí, (señala con el dedo) donde las enfermeras toman la presión, escuché en mi oído un grito de mujer muy fuerte, abrí mis ojos y no había nadie, me asusté, pensé que era una paciente o alguna chica de los familiares que se quedan cuidando a los enfermos, caminé hacia un lugar, luego hasta otro y me encontré con un compañero, me preguntó: -¿escuhaste ese grito? – sí respondí; decidimos buscar por todos lados, pero no encontramos nada, nos pareció extraño, pero en verdad el hospital estaba tranquilo.

Anibal Paredes

En ese momento de la conversación alguien viene por el pasillo, es Norma Solórzano, la licenciada de turno de la emergencia, se acerca y bromea- cuidado se les presenta la rubia- sonríe y pasa de largo.
Norma Solorzano, en la estación de emfermería del área de Emergencia.

Así es la vida nocturna de los trabajadores de esta institución, quienes pese al miedo o el cansancio de la noche, cumplen muy responsables con su deber.

En caja está Rosa María, son las 8y30 de la noche, hace una hora y media empezó su turno, espera por si alguien se acerca a pagar algún servicio. “Hoy casi no hay mucho que hacer”, nos cuenta, pero- hay noches en las que me amanezco ordenando facturas y todo lo que viene de trabajo social que no se alcanzó a terminar en el día-  Pregunto: ¿cómo haces para aguantar sin ninguna compañía?-  al principio era difícil, pero después me acostumbré, es agotador porque no es lo mismo dormir en la noche, ese sueño nunca se recupera, pero así es cuando uno quiere trabajar.

En área de cajas, la atención es oportuna.

Así en ese recorrido nocturno por el hospital, el sacrificio de trabajar en este horario se hacia cada vez más admirable. Entramos al área de hospitalización y estaban ahí los médicos residentes, cada quien cumpliendo con su función. El diálogo empieza- ¿cómo es Solca por las noches?  Algunos se miran y el Dr. Ronald Loor dice “tranquilo”.

Personal médico y paramédico en horarios nocturnos.

Quienes estaban ahí confirmaron la respuesta y algunos comentaron muy valientes que a pesar de que en ocasiones se escuchan ruidos prefieren no tomarle importancia a esas cosas. Pero en realidad no es eso lo que los hace valientes. Es el esfuerzo de trabajar prácticamente todos los días y salir de sus guardias directo a consultas externas o al quirófano, -solo tenemos dos tardes libres a la semana dice María Eugenia, y Lorena concluye “aunque ni tan libres porque ahí aprovechamos para dormir”.

Entre ellos y ellas, se acerca una persona que había estado pendiente de la entrevista y dice: “Disculpe, quizás no tengo derecho a decir esto, pero me he fijado que los médicos hacen un gran sacrificio, a veces les toca hasta sufrir de sed o hambre, porque a esta hora de la noche o madrugada no tienen donde conseguir ni agua, es que por aquí a esta hora no hay es nada”.  

Con una sonrisa los residentes agradecieron la solidaridad del comentario, y aunque nadie se quejó, esa misma sonrisa confirmó una vez más la entrega con la que cuidan a sus pacientes, sin importar el frío, la sed,  el hambre, el cansancio y la mala noche que sólo el amor por la profesión la hace soportable.

Continuamos y en el camino estaba Luís Cedeño, él es de Poza Honda, se despeja un poco pues tiene la responsabilidad de cuidar a Ramona, su madre adoptiva quien tiene un tumor en el ovario. A la espera de resultados con el rostro preocupado expresa-  ella no está muy bien, es una mujer de 70 años y lo más probable es que la tengan que volver a operar- sin embargo, no desaprovecha la oportunidad y agradece a Solca la atención gratuita que su mamá recibe. “Suerte, que su mamá se recupere”, fueron las palabras de despedida.
Luis Cedeño, familiar de una paciente de Solca.

Al pasar por el laboratorio, ahí estaban muy amables el licenciado Hugo Álvarez y el pasante Juan Carlos Cañizares. Los dos coincidieron que los más duro de laborar por las madrugadas es no dormir, pero que cubrir estos turnos les resulta un poco más fácil porque ambos se hacen compañía y que estos horarios les permiten estudiar por el día.
Personal del área de laboratorio clínico.

Los amigos de la noche: Stalyn, Jhonny, Iván y Leonardo, muy alegres los encontramos en nuestro recorrido. Dicen estar dispuestos siempre a colaborar en cualquier emergencia pero mientras todo permanece tranquilo, ellos se organizan en la limpieza, para que el hospital se vea impecable cuando amanezca.  

Stalyn, Jhonny, Iván y Leonardo, personal de servcios en Solca.

Así es el hospital de Solca en Portoviejo, por las noches, con pasillos fríos y a media luz, con historias que erizan la piel, pero con la misma calidez humana que se brinda a cualquier hora del día.

Apago la grabadora y Aníbal siente mayor confianza, empieza a contar otra historia- le cuento que una vez yo estaba viendo televisión… (hace un alto) y pregunta: ¿Ya apagó la grabadora verdad?- Sí, respondí, entonces él continuó con el relato de esta y otra anécdota más.

Por: Vany Montes